¿Cuántas veces me he encontrado cosas en la escuela? Mmm… pues muchas y que bueno que las he devuelto…digo “que bueno” porque dicen que todo lo que haces se te regresa y es verdad, no es la primera vez que me pasa.
Hoy me llevé mi libro de ciencias a la escuela, porque se supone iba a resolver unas páginas que me faltan de contestar, que son para mañana y que valen el 10% de la calificación final. Solo cargué el libro porque no hice absolutamente nada, preferí estar sentada en la cafe viendo como Daniela y Jordi se peleaban, a resolver las páginas que tarde o temprano las tendré que hacer…
Antes de todo eso, tuve mi examen final de pensamiento crítico, que de “crítico” no tiene mucho porque solo nos atascan de ejercicios burdos. Llegué al salón antes para “estudiar”, pero realmente no lo hice… entonces el profesor llegó y lo aplicó. Al hacer mi examen saqué mis cosas y las puse debajo de la butaca, pero no me di cuenta que también había sacado mi libro de ciencias. Así que contesté el examen, lo hice rápido para salir a platicar.
Entonces mis amigas y yo, ah y también Jordi, nos fuimos a la cafe. Estábamos sentados y aproximadamente media hora después, Palmeros (el profesor de pensamiento) llegó a comer y estaba en una mesa contigua a nosotros. Nosotros empezamos a sacar cosas memorablemente graciosas de él, inclusive estuvimos a punto de sacarle una foto, pero nos empezó a hacer una serie de señales… y ¡oh sorpresa! Las señales eran para mí.
Luego de la serie de señales omitidas, pensé que se había dado cuenta de que nos reíamos de él y que le sacaríamos una foto, pero resultó que no. Las señales fueron para decirme que él tenía mi libro de ciencias y gracias a dios, y también a él, recuperé mi libro y tendré mi calificación completa (bueno, hasta que lo conteste)
martes, 13 de mayo de 2008
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