sábado, 20 de noviembre de 2010

El oso navideño más geek

Una vez que pasa el día de los muertos, el espíritu navideño sale a flote. En la tele con los comerciales, en las plazas con las ofertas y en las casas con el nacimiento y el arbolito. Para bien o para mal, la navidad llega y nadie se salva de ella; vamos, hasta a los mismísimos musulmanes y judíos les toca porque bien que se toman sus vacaciones, que ni le hagan...

El punto es que la navidad tiene onda porque consigo trae sonrisas (que luego se convertirán en lágrimas al ver el estado de cuenta del siguiente mes (pero ésa ya es otra historia)), ya sean de felicidad, de burla o de asombro.

Hoy, por ejemplo, me sacó la primera sonrisa cuando fui a comprar un atole chocolate a cierto café-imperialista y qué me topo con el oso navideño más geek de la historía:

¡Su bufanda de π!


Combísimo: (π) + (oso polar) + (espíritu navideño) = consumismo desenfrenado


Me lo compré sin pensarlo; era demasiado geek para dejarlo solito... Ahora más que nunca, creo que la navidad ha comenzado...

¡Felices fiestas!