jueves, 10 de julio de 2008

Mi infancia pérdida

Cuando iba en 2do de primaria, leí un “libro” que se llamaba “Matroshki”. Era para niños… sí, de esos de 20 páginas gruesas, letra Comics sams tamaño 20 y atascado de dibujos.

Me acuerdo que no lo quería leer porque me daba flojera. Y lo leí después de que una amiga me contó de qué se trataba… ¿ ya para qué? Pero bueno, a fin de cuentas, lo leí… Se trataba de unas matriorcas que siempre querían tener más hijas. Hasta que el creador le pintó bigotes a la última, pasándola por hombre y así ya no pudieron tener más. Fin.

Esa historia sin chiste, fue suficiente para que yo, a la edad de 7 años, me traumara con las matriorcas. Me la pasaba molestando a mi mamá para que me comprara una de ésas. Pero como son rusas y en ese entonces China no hacía tanta porquería como hoy, eran carísimas y mi mamá nunca me las compró.

Ahora, después de varios años, las encuentro en una tienda de cochinadas chinas… eran 5 por $28.00. Ésta era la oportunidad perfecta para tenerlas, ¿y qué hice? Nada, decidí no comprarlas… Creo que por fin estoy madurando.


6 comentarios:

Rich. dijo...

Yo me acabo de enterar que esas pequeñeses se llaman matriorcas.
Buen dato.
Saludos

Marlenne Magallanes dijo...

Yo me las hubiera comprado...
Y a la más grande le hubiera puesto bigotes ¡Eso sí es madurar! Jo jo jo

Leo dijo...

jejeje Yo a la grande le hubiera puesto cuca.

Saluditos

JC Del Valle dijo...

Oh the Wonder Years! ^-^

http://www.youtube.com/watch?v=iiEcUZg_NJc

Bárbara Gómez dijo...

Pensándoilo bien, ya se me pasó la fiebre de las matriorcas... ahora tengo diversas obsesiones que no me dejan en paz!

Caray! salió peor...

Anónimo dijo...

yo no he madurado, donde era esa tienda, en q cd??? :)

VeroRdz
dmonse
en
gmail.com