Mi teoría de las personas que van al gimnasio intermitentemente antes de verano, nada más para lucir atractivos, no lo logran y terminan rindiéndose , resultó ser cierta.
Hoy, tan sólo 15 días después de Fiebre de gimnasio por la mañana, el gimnasio vuelve a ser el de antes. De nuevo está vacío y se puede utilizar los aparatos rápidamente. Tomé una foto para dejar la evidencia… y chequen como las codiciadas bicicletas, que antes eran imposibles de conseguir, están desocupadas; también el pasillito ya está desalojado y se puede caminar como antes.
¡Viva la gente floja e intermitente!
A todas esas personas: Gracias por hacer que el gimnasio sea mucho más agradable que antes y por ayudarme a comprobar mis teorías chacoteras.
martes, 24 de junio de 2008
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1 comentario:
yo siempre he querido ir al gimnasio
pero nadie me acompa;a asi que no voy
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