Al diablo con la armonía!

Hoy decidí no correr y me puse a caminar alrededor de mi escuela. Y para no aburrirme, empecé a tomar fotos como si fuera en pleno Chapultepec. ¡Caray! Cada cosa que ve uno… pero hubo algo que llamó mi atención: estoy en un campus donde no hay armonía en los edificios.

Sí, los edificios son de colores y de diferentes estilos. Algunos se ven nuevos y otros ya bien viejos. No sé mucho de arquitectura, pero no me gusta la mezcla de tantos estilos en una misma escuela, que se supone debe haber cierta “armonía” para que te sientas a gusto… así como los Starbucks, que su ambiente es muy parecido.

Ya para que se den una idea, aquí están las fotos… les diría que todos cometemos errores, ¡pero bah! Esto supera las leyes de la realidad y así está la cosa…




Éste el es gimnasio. Como ven está un poco sucio, pero nada que photoshop no pueda arreglar... lo dejé así sucio, no tengo photoshop y no lo buscaré en línea.













Éste edificio no sé cómo se llama, pero aquí está la alberca. También está el teatro, hay salones para difusión cultural y están los lockers fresitas.


















Más o menos así son todas las aulas de profesional. Ya se ven viejas…















En este edificio, están los directores de carrera. Hay 2 secretarias payasas que nomás se hacen y tienen msn a la hora del trabajo… de esas abundan por aquí…













Éste es el edificio de profesores. Una vez entré aquí y esta bien elegante. Hay sillones muy cómodos y tiene buena iluminación.












De este tipo, hay 2 aulas, que son las de prepa. Se ven más nuevas que las de profesional. Pero ya están cuarteadas… ¿qué pasará si hay un temblor muy fuerte?


















Con ustedes: el colmo de todos y el causante de este post.
Éste edificio está bien grandote. Supera las leyes de la realidad. Lo hicieron hace muy poco tiempo. De cerca se le ven manchas. Se llama Cedetec-Cemex… claro, el patrocinador debe estar presente.















Entonces me puse a pensar… ¿quién demonios autorizó construir un edificio muy grande, blanco, moderno, que parece barco y que no tiene nada que ver con el resto del campus?

¡Ah! Es que para el 30 aniversario del campus, no sabían qué inventar. Y para festejarlo como dios manda, se les ocurrió ponerlo. Hubo alguien (el director general) que dijo –ah, pues va, peor es nada-, buscó patrocinios y a construir se ha dicho… ¡eso sí está de no mamar!