Pregunta: ¿Cuál de los 3 actos es el ideal?
Respuesta correcta: ¡NINGUNO!
¿Por qué hay padres que quieren que sus hijos sean impecables sacando una calificación perfecta? ¡Eso qué! Para mí que nada más lo hacen para incrementar su autoestima y para pararse el cuello frente de sus amigos diciendo “mi hijo sacó primer lugar”… ¡Bah! puro ego contenido… Si luego hay niños con calificaciones regulares que resultan ser más vivillos que los de 10.
que se agreguen ego pero a sus propias costillas, no a las de sus hijos…
Aunque bueno, no siempre los papás son los malos del cuento… No. Luego los mismísimos hijos se auto-presionan para sacar mil-ocho-mil (entiéndase 10/10, AAA, 100/100 o la escala que sea) en toooodas las materias. ¿A poco nunca han tenido de esos compañeros traumados porque sacaron 9.5 y no alcanzaron el 10?
Como quiera que sea… sacar buenas calificaciones es pura vanidad porque lograrlo no necesariamente es símbolo de aprender.
Veámoslo de esta manera: de nada te sirve salir de la escuela con promedio de 9.8 si cuando te ponen a trabajar, lo único que sabes es la teoría. O mucho peor, luego te preguntan algo de teoría y tampoco te la sabes porque nada más estudiaste para pasar el examen y 3 días después lo olvidaste todo.
Aunque como en todo, siempre hay gente con capacidades específicas-superiores que pueden dominar perfectamente alguna materia o un tema, y sacar una calificación perfecta sin el mínimo esfuerzo… Pero eso ya es algo insólito y de otro nivel:
O sino, también sucede que el alumno sale aparentemente bien preparado: con un buen promedio final, con carta de buena conducta y además sí aprendió de verdad... ¡Órale, qué padre! Pero cuando le piden dar un discurso y no se sabe explicar, o cuando le piden crear algo nuevo y no se le ocurre nada, todo se viene abajo…
Muchas veces esto se debe a que nada más se dedicaron a la escuela… ¿Y su vida, y sus gustos, y todas aquellas actividades que no contaban para la escuela? De seguro quedaron a un lado porque no les “daba tiempo”. Y es entonces cuando la importancia de las buenas calificaciones se derrumba.
Es cierto que las calificaciones pueden reflejar el nivel de aprovechamiento del alumno y por una parte está bien que existan porque sino cualquier persona iría a la escuela y ya, pero no habría manera de determinar si aprueba o no un curso. Sin embargo, ni los padres ni los alumnos deben obsesionarse por conseguir una calificación perfecta. Por lo que verdaderamente deben preocuparse es por enriquecerse en la vida real, y con esto me refiero en cosas que les gusten y que en algún futuro puedan servirles de algo.
Sí, es bueno echarle ganas a la escuela y todo, porque refleja un compromiso personal. Pero debe hacerse en cierta medida ya que quieras o no, existen cosas externas que complementan al estudio, y muchas veces, éstas resultan ser más valiosas que un promedio perfecto.
Experiencia generada después
del sustazo que me sacó física
del sustazo que me sacó física